Estoy seguro que alguna vez has estado a punto de tirar la toalla, o en nuestro caso la cámara. El temido bloqueo fotográfico puede dejarnos fuera de juego en cualquier momento.
No perdamos los nervios. Si no encontramos esa inspiración que da rienda suelta a nuestra creatividad, entraremos en un ciclo de pensamientos negativos y entonces no sabremos qué hacer.
En mi opinión, esto se debe a varias causas:
1- Nos comparamos constantemente con otros fotógrafos. Es cuando empezamos a tener pensamientos negativos.
2- Creemos que tenemos la obligación de estar siempre produciendo.Esto nos genera ansiedad por querer estar generando contenido cada día, ya sea para redes sociales, etc.
3- Estancarse en hacer siempre lo mismo. La típica zona de confort a la que nos agarramos con uñas y dientes.
Me gustaría darte estos 4 consejos que a mi, personalmente, me han ayudado mucho:
1- Deja de hacer fotos. Detente por un tiempo y aprovecha para hacer otras cosas que no tengan nada que ver con la fotografía. DESCONECTA.
2- Deja que la inspiración fluya. Puede venir de fuentes como el cine, la pintura, un libro ( leer da rienda suelta a nuestra imaginación) o incluso videojuegos. Tarde o temprano aparecerá. No te preocupes.
3- Haz todo lo contrario a lo que estás haciendo habitualmente. Oblígate hacer ese tipo de fotografía que no harías y adáptala a tu gusto. Obtendrás una nueva categoria a tu portafolio.
4- No te preocupes por no subir contenido a las redes sociales. Esto solamente genera ansiedad y no es bueno. Date un respiro y no subas contenido por subir. Es mejor crear un contenido bueno que no de relleno. Deja las redes en segundo plano.
Espero que esto os ayude a desbloquear vuestra mente y retoméis esa pasión por la fotografía.